El Centro Cívico Democrático EMO siempre ha llamado a la unificación de los distintos estratos de la sociedad salvadoreña que están conscientes de la necesidad de corregir el rumbo al manejo neoliberal de la política gubernamental y, en esa línea, hemos estado reiterando conceptos desde este espacio en las últimas semanas.
En ese sentido un importante grupo de asociaciones y personas representativas, hace una pública convocatoria para que el próximo miércoles 26 se firme un Pacto de Nación que, trascendiendo coyunturas electorales, dé bases a una cultura democrática, la inclusión social y el desarrollo con equidad.
El CCD, consecuente con sus objetivos, integra el grupo convocante, y retoma la preocupación ciudadana que, sea por haber sido afectados directamente o por que observan la contradicción entre las repetitivas declaraciones oficiales y de voceros del partido de gobierno, y la realidad de un sistema que está asfixiando a la clase media y abrumando aún más a los más pobres, al generar desempleo y precariedad en las distintas actividades económicas, privilegiando únicamente el enriquecimiento de los consorcios monopolizadores, las empresas financieras y el gran comercio de importación y mayoreo.
El Centro Cívico ve concretarse las voluntades hacia una gran concertación de los sectores de la sociedad civil que pueda llevarnos a la formulación de una propuesta común, un programa de Nación incluyente que corrija las injusticias empobrecedoras de estos 18 años y nos lleve con prudente gradualidad pero con firmeza, a una forma de gobierno al servicio del pueblo como establece la Constitución; protagonistas de sectores políticos partidarios -- FMLN, CD, FDR -- ya se han pronunciado con mayor o menor énfasis concordando con esta vía. Dentro de esa gran alianza que está tomando fuerza, la sociedad civil podrá convenir los lineamientos de un programa de gobierno e identificar un perfil de funcionarios que pueda desarrollarlo.
Como consecuencia, se generaría un espacio para que ciudadanos calificados se ganen la confianza del mayor número de sectores para llegar a conformar una fórmula presidencial y los cargos ejecutivos de un gobierno de nuevo estilo.
Paralelo consenso parece haber en que no es oportuno apresurarse a seleccionar candidatos que, aunque de buena fe ofrezcan su concepción de un buen programa de gobierno, debamos aceptarlo sin haber participado como grupos sociales en su formulación.
Proceder por esta vía inversa, nos lleva a exponer prematuramente a los posibles líderes al desgaste de mordaces campañas de desprestigio por parte de las clases que quieren mantenerse en el poder, dispuestas por precaución a aceptar un candidato “light” con quien puedan “negociar” los cambios si es que no pueden evitarse.
El llamado a la concertación
Concretando las arriba expuestas consideraciones es que un nutrido e importante cónclave integrado por Iglesias, Universidades, Organizaciones ciudadanas está convocando a la sociedad civil y a los partidos políticos a firmar un Pacto de Nación en que se obliguen a respetar y cumplir:
* el fortalecimiento y respeto a la institucionalidad y el Estado de Derecho
* el respeto a los derechos humanos
* reforma integral a la política electoral
* cumplimiento al principio de la división de poderes y a la libre decisión de los jueces
* formulación de estrategias y líneas de acción que generen seguridad ciudadana
* combate a la corrupción, a la evasión y elusión fiscal
* libertad de expresión y asociación
* lucha contra la pobreza y la marginación social
* protección al medio ambiente
* reforma a los sistemas de educación, salud y vivienda; afirmación de que los servicios de agua y salud no deben ser privatizados
* respeto a la Constitución y los Convenios Internacionales
* rescate de los sectores productivos que garanticen un crecimiento sostenido y una equitativa distribución del ingreso, reconociendo la necesidad de crear un clima favorable para la inversión y los negocios.
Como puede verse es una concertación tendente a corregir la actual situación de ingobernabilidad, estancamiento económico e inequidad social, para que todos los habitantes del país puedan satisfacer sus necesidades de alimentación, salud, trabajo digno, educación, vivienda, seguridad y un medio ambiente sano.
La apelación final de la convocatoria nos dice:
Salvadoreño y salvadoreña, únete a la concertación democrática nacional, la patria y las generaciones futuras exigen tu presencia.
