Exitosa Celebración de la Diáspora Salvadoreña en Canadá

Publicado en el periodico Colatino
de El Dalvador - Diciembre 19, 2007.




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Toronto, Diciembre 17, 2007 - A pesar que el pronóstico del tiempo auguraba la tormenta de nieve más fuerte de los últimos diez años en Canadá y que consejos de los expertos del clima recomendaban a los automovilistas quedarse en casa, más de trescientos salvadoreños se dieron cita a la celebración de la Diáspora Salvadoreña el Sábado, 15 de Diciembre en Toronto, Canadá.

En las tempranas horas de la noche, miembros de ASALCA y SALVAIDE, organizaciones patrocinadoras del evento, se veían preocupados debido al bajo numero de asistentes que habían llegado, pero un poco después de servir la cena y dar inicio al programa oficial, el local se fue llenando de compatriotas que arribaban de ciudades aledañas como Missisauga, Scarborough, London, Kitchener y Hamilton.

La parte cultural del evento estuvo animada por el socio-comediante salvadoreño “Tio Claro” y la activista comunitaria Noemí García que entre chistes y comentarios con un punzante contenido social fueron poco a poco introduciendo a los diferentes invitados de la noche.

Artistas de larga trayectoria como los cantautores Alfredo Barahona y Fito Molina deleitaron al público con canciones de la nueva trova, el grupo de danza “Nueva Siembra” asombro a los espectadores con un despliegue de coloridos trajes típicos y danza folclórica salvadoreña, mientras que artistas como Carmen Noyola y el grupo de jóvenes “Bipolar Attraction” cantaron música en ingles demostrando así la versatilidad del talento local.

Llamado a apoyar la campaña de Mauricio Funes:

No se puede hacer una conmemoración de la diáspora sin reflexionar sobre las razones por las cuales los salvadoreños abandonan su patria y las razones por lo cual que no es auspicioso volver. Esto se manifestó a través de los discursos pronunciados por representantes de diferentes organizaciones comunitarias quienes pasaron al escenario a saludar al público, hacer llamados de unidad entre los salvadoreños, ha participar más activamente en multiplicar esta clase de celebraciones alrededor del mundo, y al mismo tiempo ha trabajar por la promoción del desarrollo social y democrático en El Salvador.

El punto culminante de la noche fue una llamada telefónica que el periodista y candidato presidencial por parte del partido FMLN, Mauricio Funes, hiciera desde El Salvador. Este saludó al publico a través de un amplificador de voz y reporto a sus compatriotas que la coalición de izquierda que el encabeza se encuentra en estos momentos liderando las encuestas de opinión publica e instó a sus compatriotas a estar vigilantes del proceso electoral que actualmente se desarrolla en el país para asegurar que las elecciones del 2009 se den en un ambiente de transparencia democrática.

Después de la llamada de Funes, el anfitrión del evento “Tío Claro” aprovechó para lanzar oficialmente la “Iniciativa Ciudadana por el Cambio Democrático en el Salvador”, campaña que pretende movilizar a ciudadanos salvadoreños residentes en Canadá para que apoyen la candidatura de Mauricio Funes desde la perspectiva de la sociedad civil. “Creemos que la alternancia política es esencial para que nuestro país continué su transición de posguerra a un régimen verdaderamente democrático donde la voluntad política de los salvadoreños sea respaldada por instituciones democráticas, independientes y libres de corrupción” rezaba la declaración escrita que se distribuyo entre los asistentes.

Al finalizar la parte oficial de evento, al calor de la música bailable que en el fondo tocaba el DJ Fama, se podían escuchar el dialogo y las discusiones filosóficas que de mesa en mesa se estaban desenvolviendo. Todas estas discusiones se centraban alrededor del significado de ser un pueblo en diáspora, por supuesto que cada quien tenia una opinión diferente sobre el tema, pero donde si hubo consenso es que la visión oficial de la diáspora, esa que el gobierno salvadoreño disemina a través de la prensa dominante, es una visión que simplemente ve a los salvadoreños como objetos de producción monetaria para el país, mientras que los salvadoreños que viven fuera del país sueñan con mas, quieren ser sujetos políticos y agentes de cambio para El Salvador.